Desenclavo de Cangas

El Acto o Función del Desenclavo o Descendimiento de la Cruz forma parte de las celebraciones de la Semana Santa gallega y suele ser el preludio de las procesiones del Santo Entierro en la tarde-noche del Viernes Santo.

Utilizando un Cristo de madera articulado se representa en el interior de un templo, o en el atrio-plaza del mismo, el pasaje bíblico en el que se describe como José de Arimatea y Nicodemo desenclavaron a Cristo de su Cruz en el Gólgota y bajaron su cuerpo para darle sepultura. La ceremonia puede correr a cargo de clérigos o de cofrades, los cuales, con escaleras, retiran los clavos y bajan la imagen, generalmente ayudándose de un sudario de tela blanca que pasan bajo las axilas del Cristo y apoyan en el travesaño de la Cruz a modo de polea.

Tales representaciones no son, por supuesto, exclusivas de Galicia. Existen por toda Europa al menos desde el siglo XIV y tienen sus raíces en antiguas ceremonias litúrgicas como la Adoratio crucis que la peregrina gallega Etheria (o Egeria) describe en Jerusalén en el siglo IV y sabemos se practicaba en occidente desde el siglo VII, tanto en la liturgia romana como en la galicana, la visigótica-mozárabe (Liber Ordinum) y la milanesa. Desde el siglo X tenemos también noticias en las iglesias occidentales de la ceremonia de la Depositio Crucis o Depositio Hostiae, en la cual se introducía una ostia, una cruz o un crucifijo en un sepulcro simbólico (Depositio), en el que permanecía hasta el Domingo de Resurrección, cuando se abría el sepulcro y se retiraba la cruz o la hostia que se colocaba de nuevo solemnemente en el altar mayor (Elevatio Crucis o Elevatio Hostiae).

Sin embargo, ni el Diccionario de la Real Academia Española ni el de María Moliner recogen la voz desenclavo (sí el verbo desenclavar, aunque sin relación con estas ceremonias). Es en el gallego donde se documenta desde el siglo XIX la palabra desencravo, ya que en el resto de España estas ceremonias se conocen como el Descendimiento, el Abajamiento (en Aragón, donde se emplea también la voz Desprendimiento) o el Davallament (en el área catalana-mallorquina), aunque la denominación Desenclavo se utiliza así mismo para referirse a ellas en Asturias y en la zona occidental de Castilla-León, la variante Desenclave se emplea en Álava, Desclave en Palencia y Cantabria, y Desenclavamiento en Murcia, Almería, Córdoba y algunos otros lugares.

En sentido estricto, el desenclavo y el descendimiento son dos fases distintas de la ceremonia, pero en Galicia la voz Descendimiento se reserva para las ceremonias en las que Cristos no articulados son descolgados de los retablos para sacarlos en procesión, por ejemplo el Cristo de la Victoria de Vigo, mientras que las ceremonias del Viernes Santo se denominan Desencravos.

Desenclavo de Celanova

© Julio I. González Montañés 2015